Tu Corazón | 05 oct. 2018
Estrés
¿Qué es el estrés?
Se considera que el estrés se produce como consecuencia de un desequilibrio entre las demandas del ambiente y los recursos disponibles del sujeto.
¿Cómo se diagnostica?
El estrés se considera como una respuesta específica en sus manifestaciones, pero inespecífica en su causa, presentando una pluralidad de causas externas e internas. Por eso, la manera de llegar a un diagnóstico, es a través del interrogatorio en la consulta profesional.
En términos generales podemos hablar de tres tipos de estrés:
- Estrés fisiológico, que considera las alteraciones producidas al nivel de los tejidos.
- Estrés psicológico, básicamente asociado a factores cognitivos y que implica el modo de evaluar las amenazas del entorno.
- Estrés social, que consiste en la desorganización del sistema social.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas generales (entre los más destacados) del estrés son:
- Estado de ansiedad
- Rigidez muscular
- Pupilas dilatadas
- Irritabilidad
- Perdida de capacidades para la sociabilidad
¿Cuál es el tratamiento?
Luego de un adecuado y prolijo diagnóstico del paciente con estrés, desde la medicina se puede establecer un tratamiento personalizado que en general es multidisciplinario y en algunas ocasiones se incluye terapia con medicamentos. Los tratamientos son diversos; van desde prácticas físicas, técnicas de relajación, de respiración y ejercicio físico, entre otros.
¿Cómo se controla?
Combatir el estrés está muchas veces en nuestras manos. Te damos algunos cosejos que pueden ayudarte:
- Equilibrar la vida laboral con la vida personal.
- Practicar algún deporte.
- Programarse actividades de ocio.
- Dedicar más tiempo a la familia y a los amigos.
- Evitar la sobrecarga de trabajo realizando un listado de objetivos reales a corto y mediano plazo.
- Planificar las tareas (realice un cálculo del tiempo que le ocupará cada tarea).
- Delegar cuando es necesario hacerlo.
- Motivar y ser motivado positivamente.
- No llevar trabajo a la casa.
- Realice técnicas de relax que le permitan distenderse.
- Reduzca el consumo de sal, azúcares, grasas y cafeína.
- Realizar, en las primeras horas del día, las actividades de mayor dificultad o que requieren más concentración.
- Descansar 15 minutos la vista de la computadora cada dos horas.
- Adquirir o mantener hábitos saludables.
Desde la Fundación Cardiológica Argentina, promovemos pequeños cambios de hábitos y costumbres cotidianos, ya que hacerlo puede ayudarnos a preservar nuestra salud y a mantener nuestra mente en buena forma.