Noticias | 05 jun. 2024
¿Corazón e intestino? ¿Una nueva moda?
Hipócrates 500 años antes de Cristo dijo “La salud comienza en los intestinos” ”
Y quién diría que, actualmente, la medicina está hablando del intestino como segundo cerebro, causante de un nivel de inflamación de bajo grado, que hoy se relaciona a un mayor índice de diabetes, obesidad y riesgo cardiovascular, entre otras enfermedades, que también tienen impacto sobre nuestro corazón, como la depresión y la ansiedad.
Se estima, en un trabajo realizado en 2021, que en nuestro país existe un 44 % de personas que presentan algún síntoma relacionado con el mal funcionamiento de su tubo digestivo: diarrea, constipación, distensión y dolor abdominal. En este grupo de personas, los estudios digestivos son normales (no hay pólipo, úlcera, divertículo o tumor), pero los pacientes siguen sufriendo igual.
El intestino no está funcionando bien, y eso afecta su calidad de vida y hoy, cada vez con más evidencia, también afecta su salud extradigestiva, pudiendo ser causal de: dolores articulares, hinchazón de manos, pies y cara, migrañas, dermatitis, fibromialgia, asma, fascitis plantar, síndrome de piernas inquietas y alteraciones del estado de ánimo y, como mencionamos anteriormente, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Y al hablar de intestino, también mencionamos a la microbiota, que son los trillones de bacterias, virus, hongos y parásitos, que conviven dentro de nuestro tubo digestivo, desde que atravesamos el canal de parto en el nacimiento. Hoy es considerada, como un gran órgano de secreción hormonal y metabolitos, su funcionamiento depende de su diversidad y tipo de microorganismos que la forman, metabolizando los componentes de la dieta y produciendo metabolitos nocivos o protectores.
De qué se encarga la microbiota:

-Protección del sistema cardiovascular y musculoesquelético
-Metabolización de componentes de la dieta generando metabolitos nocivos o protectores
-Biosíntesis de vitaminas
-Protección contra alergias alimentarias e intolerancias
-Relación del sistema inmune
-Función neuroendócrina
-Protección contra enfermedades renales
Además, en nuestro intestino se aloja el 70 % de nuestro sistema inmune.
De ahí radica la importancia de tener un intestino sano.
Entonces, qué nos gustaría transmitirles:
1) ¿Cuál es su relación con el corazón?
2) ¿Cómo sabemos que enferma nuestro intestino y cómo reconocerlo?
3) ¿Qué podemos hacer para repararlo?
1- Los metabolitos que se liberan en el intestino, por bacterias patógenas pueden enfermar nuestro corazón y arterias:
Lipopolisacáridos (LPS)
Aminoácidos de cadena ramificada (BCAA)
Trimetilamina N-Oxido (TMAO)

Sustancias llamadas Lipopolisacáridos, pueden producir aumento de la permeabilidad del intestino, pasando a la sangre y produciendo mayor inflamación, sus niveles están más altos en pacientes con obesidad y pueden producir mayor resistencia a la insulina.
También están los aminoácidos de cadena ramificada, su aumento en sangre está relacionado con 5 veces más de riesgo de padecer Diabetes tipo II.
El metabolito más estudiado producido por la microbiota alterada al metabolizar algunos alimentos como la carne, lácteos de alto tenor graso, es la TMAO ( trimetilamina N- OXIDO ) .
Cuanto más alto sea el nivel de TMAO en sangre, mayor es el riesgo de padecer un evento cardiovascular como Infarto de miocardio y Mortalidad, mayor adhesividad plaquetaria y tendencia a formar coágulos.
Existe un metabolito protector llamado Butirato que hace que las paredes del intestino permanezcan selladas y nutridas, para que no pasen sustancias nocivas a la sangre y además estimula a la microbiota para secretar GLP1, que produce sensación de saciedad y disminución del hambre. Tengamos en cuenta que las drogas que hoy usamos para el tratamiento de la obesidad son análogos de este GLP1.
También está demostrado que la mayor cantidad de Firmicutes (bacterias de la microbiota ) sobre bacteroidetes predispone al riesgo de tener mayor obesidad.
Microbiota intestinal en obesidad
•Microbiota normal: Firmicutes, Bacteroides, Proteus, Actinomycetes y Fusobacteria
•Gérmenes más asociados con obesidad: Firmicutes (productor de TMAO) y Bacteroidetes
Balance de la microbiota intestinal

2- Nuestro intestino puede enfermarse:
Situaciones de estrés, cirugías, la extracción de la vesícula, virus (ejemplo Covid), una alimentación rica en ultra procesados , azúcares, pobre en verduras y frutas, poco diversa, cambios hormonales, embarazo, sedentarismo, depresión, internaciones, toma de analgésicos en forma crónica, sedentarismo, pueden afectar la salud de nuestro intestino y de nuestra microbiota.
Una de las formas de saber si nuestro intestino está enfermo es con la presencia de síntomas (siempre según la edad y antecedentes del paciente será necesario realizar estudios para corroborar que se trate solo de malfuncionamiento y que no exista una patología): diarrea, dolor abdominal, constipación, pacientes con cirugía de vesícula, enfermedades autoinmunes, etc.
3- Para poder reparar nuestro intestino debemos tener en cuenta 4 pilares básicos :
-Alimentación: se sabe que una dieta mediterránea, es la más protectora, tiene poderes antioxidantes y antiinflamatorios.
Una alimentación rica en plantas, disminuyendo azúcares refinados y ultra procesados.
También tener en cuenta que hoy el gluten no es bien digerido, y que, sin ser celíacos, un tercio de la población puede ser intolerante al gluten no celíaco.
- Dieta saludable: Microbiota conservada (Dieta rica en grasas: Disbiosis, inflamación, disrupción de barrera intestinal)
- Ejercicio
- Gestión del Estrés
- Sueño: Dormir al menos 7 horas.
Dra. Carolina Salvatori
Médica cardióloga.
Miembro Comité Ejecutivo de la Fundación Cardiológica Argentina
Ex- Directora del Consejo de cardiología clínica y terapéutica de SAC.
Instagram: dra.carolinasalvatori
Mi agradecimiento a mi colega y amigo, Dr. Facundo Pereyra, médico clínico y gastroenterólogo, que junto con su padre, son los pioneros en el estudio e investigación del intestino y su repercusión extradigestiva.
Instagram: drfacupereyra
Bibliografía:
Lin K, Zhu L, Yang L. Gut and obesity/metabolic disease: Focus on microbiota metabolites. MedComm (2020). 2022 Sep 1;3(3):e171. doi: 10.1002/mco2.171. PMID: 36092861; PMCID: PMC9437302.
Rosendo-Silva, D., Viana, S., Carvalho, E. et al. Are gut dysbiosis, barrier disruption, and endotoxemia related to adipose tissue dysfunction in metabolic disorders? Overview of the mechanisms involved. Intern Emerg Med 18, 1287–1302 (2023). https://doi.org/10.1007/s11739-023-03262-3
